La publicación dirigida por la Universidad de Harvard señala que para ayudar a detener el desmayo, sentarse o acostarse, así como tensionar los músculos en brazos, manos y piernas puede ayudar.
Si el desmayo ya ha sucedido es recomendable poner a la persona acostada para que la sangre regrese al cerebro, asi mismo, elevar las piernas al nivel del corazón si se produce un mareo, contribuirá a prevenir el síncope.
Pese a que los desmayos no suelen ser de gravedad el Instituto Nacional de Salud (NIH) de Reino Unido recomienda acudir al médico cuando:
Se experimentan episodios repetidos de desmayo
Se está embarazada o se tiene diabetes
Se tiene un historial de enfermedad cardíaca y dolores de pecho
Pasa más de unos minutos para recuperar la conciencia
– Ante cualquier problema de salud es mejor que acudas a un especialista, cuida de tu bienestar.
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