De acuerdo con la investigación, publicada en la revista Plastic and Reconstructive Surgery, las mujeres con senos irregulares y aquellas con pechos más grandes de lo común pueden caer más fácilmente en problemas de salud mental, que van desde una menor autoestima hasta trastornos de la alimentación.
El asunto ha preocupado a especialistas porque, la asimetría de los senos es extremadamente común.
Para estudiar el tamaño de los senos y su relación con la salud mental, el doctor Brian I. Labow, autor principal del estudio y cirujano, midió junto con su equipo una variedad de senos, la mayoría de los cuales eran asimétricos o anormalmente grandes.
El estudio incluyó un total de 59 mujeres jóvenes, de 12 a 21 años de edad. Todas tenían pechos diferentes, y encontraron que alrededor del 40% de ellos tenían deformidades mamarias tuberosas, condición que impide a el desarrollo «normal» o simétrico de los senos.
A las participantes se les dijo que respondieran tres cuestionarios: una encuesta corta de salud, una de escala de autoestima de Rosenberg y una prueba de hábitos al comer. El objetivo de las pruebas era averiguar qué tan bien funcionaban psicológica y socialmente.
Las voluntarias con pechos grandes y asimétricos tenían complejos, mayores tendencias a caer en desórdenes alimenticios y se sentían avergonzadas por su cuerpo.
Los autores del estudio destacan que esto no significa que la cirugía sea la solución, especialmente para menores de edad. En cambio, indicaron que es importante reforzar la aceptación de los distintos cuerpos y las distintas alternativas de terapia psicológica que existen.
VIA*Rebel Circus