El equipo científico australiano de la Universidad de Queensland logró que un cristal fuera flexible sin que perdiera sus demás propiedades cristalinas. Para lograrlo no crearon un nuevo material, sino que recurriendo al acetilacetonato de cobre II; un compuesto descubierto en 1800 que normalmente no es flexible, pero que al ser sometido a los Rayos X emitidos por un acelerador de partículas Sincrotron movió sus átomos cuando fueron sometidos a tensiones.
Los científicos “mapearon” los cambios en la estructura de los cristales a nivel atómico cuando se doblaban y encontraron que las moléculas individuales giran de forma reversible a medida que se encorvan, permitiendo tanto la compresión y expansión que se requiere para la elasticidad.
El descubrimiento se dio casí de forma accidental, reconocen los científicos, sin embargo, ya han logrado reproducir estos cristales y sus moléculas seis veces.
La comprensión de la forma en que las moléculas se mueven cuando los cristales están doblados permitirá el desarrollo de muchos más ejemplos”, destacan los investigadores.