Estas son las ventajas:
- Puedes hacerlo en cualquier lugar y momento. No importa que estés de vacaciones, saliendo de la alberca o de visita en otra casa.
- No pasarán por el drama de la transición a la ducha cuando ya no quepa en su tina de bebé.
- Se acostumbrará a sentir el agua en la cara y comenzará a disfrutarlo por lo que le será más fácil que a otros niños meter la cara bajo el agua cuando aprenda a nadar.
- Al bañarse juntos ahorran tiempo y el contacto piel a piel le permite al bebé regular su temperatura corporal y mantenerla con mayor facilidad.
Estas son las medidas que debes tener al hacerlo:
- Puedes colocarte una camiseta para disminuir el riesgo de que se te resbale de los brazos mientras tomas práctica.
- Mantén a tu bebé bien sujeto, pegado a tu cuerpo, abrazándolo y tomándolo de la axila con una mano mientras lo enjabonas y enjuagas con la otra.
- Sentarte en una silla dentro de la ducha puede hacerte sentir más cómodo y seguro al momento del baño.
- Verifica sobre tu piel que la temperatura del agua sea la adecuada para tu bebé antes de meterlo.
- Puedes alternar el tipo de baño en tina y en la ducha para no dejar de disfrutar los chapoteos y burbujas en la tina y también la libertad y flexibilidad de hacerlo bajo la ducha.
*espectaculostelevisa
