Puede que no conozcas su nombre oficial, pero seguro que los has visto alguna vez, suspendidos en tu campo visual. Se llaman miodesopsias o moscas volantes (del latín muscae volitantes).
Son un defecto ocular que se manifiesta en la visión como un conjunto de manchas, puntos o filamentos (a veces en forma de telaraña). Y, aunque lo pueda parecer, no se trata de ilusiones ópticas.
¿De dónde salen?
Para entender cuál es su origen, hay que echarle un vistazo a la anatomía ocular. Al frente de tu ojo está la córnea, y detrás de ella el iris (la aureola de color) y en el centro de ésta la pupila (el punto oscuro).
La retina es una capa de células sensibles a la luz. Cuando las neuronas que forman la retina se excitan con la luz envían una señal al cerebro por medio del nervio óptico. La señal consiste en información sobre lo que el ojo ha registrado.
Asimismo, cuando estas pequeñas partículas pasan a través del ojo y bloquean la luz, proyectan pequeñas sombras en la retina.
Esas sombras son las manchas que vemos nosotros suspendidas en nuestro campo visual, como si fueran moscas.
* La Opinion