Cuando una película de bajo presupuesto como Déjame salir (Get Out) viene precedida por una retahíla de buenos comentarios, hay que tener puesta la antena para no dejarla pasar. En el caso que nos ocupa las expectativas se ajustan a lo esperado. Es un cinta refrescante, poliédrica, llena de giros inesperados, personajes icónicos y momentos inolvidables.
Get Out es una pelicula que trata de un joven afroamericano visita a la familia de su novia blanca, un matrimonio adinerado. Para Chris (Daniel Kaluuya) y su novia Rose (Allison Williams) ha llegado el momento de conocer a los futuros suegros, por lo que ella le invita a pasar un fin de semana en el campo con sus padres, Missy (Catherine Keener) y Dean (Bradley Whitford).
Al principio, Chris piensa que el comportamiento «demasiado» complaciente de los padres se debe a su nerviosismo por la relación interracial de su hija, pero a medida que pasan las horas, una serie de descubrimientos cada vez más inquietantes le llevan a descubrir una verdad inimaginable. ¿Te parece poco?
Pues hay más: una curiosísima mezcla de géneros en la que destacan muy especialmente el terror y el humor y una lectura más profunda que nos puede llevar a pensar en el racismo de una manera muy irónica.