La cadena de supermercados de Hong Kong City’super ha sido objeto de críticas recientemente por la venta de lo que muchos han llamado “la frutilla más cara del mundo”.
Con un precio de 22 dólares por pieza, estas fresas Kokota son aparentemente recogidas a mano para garantizar que sólo los mejores ejemplares lleguen al mercado, y por avión, desde Japón. Vienen empaquetadas individualmente en cajas de papel cubiertas de plástico, con un colchón de paja y una “media” de espuma de poliestireno, para enfatizar su exclusividad.
Las imágenes de los ridículamente caros “frutos de diseño” han estado rondando las redes sociales en Hong Kong y China continental, con la mayoría de usuarios declarando su consternación por la muestra de decadencia.
Cultivadas en la ciudad japonesa de Nara, cerca de Osaka, las frutillas Kokota se consideran frutas raras, y son famosas por su “buena acidez y rico dulzor”. Sin embargo, para las miles de personas que han declarado estar sorprendidas por el extraño producto, estas cualidades no son suficientes para justificar el precio.

*PERIODISMO





