Un grupo de hombres y mujeres decidieron abandonar sus vidas en la tierra, para una llevar una existencia marina permanente como sirenas y formaron una comunidad. Con cada vez más seguidores de redes sociales, el grupo decidió hacer algo más que llevar una vida en el océano, e incluso decidieron usar colas de pescado de silicona para atravesar las aguas.
Caitlin, también conocida como la Sirena Cyanea, renunció a su trabajo en 2015 para concentrarse en ser una sirena a tiempo completo. Graduada en biología, utiliza su identidad para promover su pasión por la conservación de los océanos, y sus conocimientos añaden detalles realistas a su personaje de sirena.
La joven de 32 años pasa su tiempo nadando en lagos y publicando videos y fotos para sus seguidores online. También tiene un taller de artesanía donde confecciona las colas de sirena de silicona hechas a mano.
*PERIODISMO