Existen ciertos alimentos que tardan más en descomponerse, por lo que necesitan más energía, sobre todo los que tienen una alta carga de azúcar, grasa o cafeína.
El arroz blanco, papas, jugo, pan blanco, pasteles, rosquillas, dulces, helados, pudines, y galletas son culpables. Estos alimentos provocan un pico de azúcar en la sangre rápidamente, dando lugar a una gran liberación de insulina que posteriormente agota los niveles de energía.
Los alimentos que tienen un alto contenido de grasa o cafeína son otro factor desencadenante importante para la somnolencia después de las comidas. Los alimentos fritos, carnes con alto contenido de grasa y bocadillos aceitosos, como queso y papas fritas, o un expresso, pueden provocar bostezos.
*AZTECATRENDS