Uno de los tips más sencillos de llevar a cabo, es este. Basta con ponerse de acuerdo con vecinos, familiares y amigos para ir juntos al trabajo, al supermercado, a recoger a los niños a la escuela.
Pero, esto tan sólo es el principio, si empezamos a cambiar la manera en que nos transportamos, nuestra contribución a la reducción del cambio climático podría ser muy grande. Un día a la semana tratemos de llegar a nuestro destino utilizando la bicicleta, dos días a la semana utilicemos el transporte público.
Tratemos de repensarnos como una solución y no como un problema ambiental, tratemos de imaginar como sería nuestra vida en una ciudad donde el trafico no representa nuestro principal obstáculo, una ciudad donde todas y todos podamos caminar libremente, reapropiarnos de nuestros espacios público y hacerlos espacios limpios, amigables y divertidos.
*MEXICOHAZALGO