Uno de los principales males de los países subdesarrollados es la ausencia de agua. En estos países la tasa de mortalidad infantil es muy elevada y la esperanza de vida muy baja, debido sobre todo a la desnutrición y a la deshidratación. El agua contaminada transporta además numerosas bacterias que dan lugar a infecciones.
Con el paso del tiempo el ser humano también ha sido capaz de aprovechar cada vez mejor el agua para fines relacionados con la agricultura y la ganadería. El agua, ya sea de lluvia o de los sistemas de riego, es esencial para garantizar la mejor calidad en los productos agrícolas y para tener unos pastos de que garanticen una carne de alta calidad.
El hombre también ha sabido aprovechar el agua para conseguir energía, por ejemplo electricidad, a través de la energía hidráulica. Es decir, la fuerza cinética del agua se puede aprovechar para producir electricidad. ¿No es increíble que un elemento tan puro y simple, formado por dos moléculas de hidrógeno y una de oxígeno, sea tan vital para el mantenimiento y desarrollo de la vida en el planeta?
Por estas y otras muchas razones, el agua es uno de los bienes más preciados que nos ha brindado la naturaleza. Por eso es importante no malgastar el agua. Mucha gente cree que el agua es un bien inagotable. Será que no han oído hablar de las sequías, el calentamiento global y el cambio climático.
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