Cuando tenía tres años Benjamin Morris empezó a perder peso, por lo que su mamá le realizó varios estudios médicos que lanzaron un diagnóstico perturbador: Su hijo tenía leucemia.
Benjamin, quien vive en Oklahoma, abandonó la escuela donde apenas había ingresado y empezó un tratamiento en el campamento médico St. Francis de Tulsa. Sus papás decidieron hacer que Benjamin estuviera rodeado de momentos alegres a pesar de la difícil situación y le crearon un personaje como súper héroe.
“Es difícil tener cáncer a los 4 años cuando no sabes lo que está pasando.Por eso, jugamos a que Benjamin era un super héroe que podía hacer cualquier cosa. Tenía super-fuerzas y super-coraje, y eso lo acompañó durante todo el tratamiento”. Escribió en su cuenta de Facebook Casi Morris, la mamá de Benjamin.
Tras cuatro años de lucha y de someterse a múltiples padecimientos, Benjamin logró vencer a la leucemia. Cuando su mamá recibió los resultados del oncólogo fue a darle la buena noticia a su hijo, quien al enterarse preguntó si podría seguir visitando a sus amigos del campamento donde se trató contra el cáncer. Después comenzó a gritar y saltar de felicidad.
*SOPITAS