La industria de automóviles busca efectuar siempre cambios progresivos que mejoren la experiencia automovilística. Son cada vez más estas industrias que se adentran en el negocio de autos eléctricos, a una época donde lo importante de hacer una inversión más económica, junto a una ayuda al medio ambiente se ve como una propuesta bastante buena.
Pero también la transición es algo lenta, para el publico que esta pasando de los autos convencionales a los eléctricos, considerando que todavía son muy superiores los puestos de autoservicio convencionales que a los especiales para autos eléctricos.
He ahí donde entra la nación de Japón, con una capacidad de progreso que es de respeto por los demás países, Japón ha llegado a posicionar un número mayor de 40.000 estaciones de carga, entre publicas y privadas, a comparación de las 34.400 estaciones de servicio esparcidas a lo largo de las carreteras y calles del territorio japonés, además de que es lógico que opten por un servicio cuyo coste de carga en un garaje cuenta menos de 2.000 euros y cuando en una gasolinera son unos varios cientos de miles de euros.
Un proyecto iniciado por la empresa fabricante de Alemania, BMW, consiste en convertir las farolas de las calles en puntos de carga. Este proyecto se le ha bautizado con el nombre “Light and Charge”, el cual se tiene planeado llevar a cabo sus primeras pruebas en un ambiente real de ciudad, en las calles de Múnich, Oxford y Los Ángeles, como también se habla de la posibilidad de llevarse luego acabo en las calles de Londres y Berlín.
*ECOLOGIAHOY