Pon una pausa
Vamos a comenzar con algo simple y eficaz. Sería bueno que no perdieras la noción del tiempo que permaneces concentrado y sin moverte. Programate una alarma con música agradable para que te recuerde que es momento de hacer una pausa. Puedes regular el tiempo acorde a tu actividad, pero es recomendable que sea entre 45 minutos y 1 hora y cuarto, no más.
Estirate
Utilizá esas pausas para moverte un poco. Si no podes moverte de tu sitio, intenta con movimientos suaves de cuello, mira hacia arriba y abajo diciendo “sí” con la cabeza, a un lado y el otro como diciendo “no”, levanta los hombros como diciendo “que me importa” y rotalos hacia adelante y hacia atrás. Prueba también estirándote, los animales son sabios y realizan estos movimientos instintivamente.
Camina
Si puedes permitirte levantarte, realizá una caminata yendo a otro espacio de la oficina y aprovecha el lugar que tengas para moverte un poco. Si tenes largas llamadas telefónicas puedes hacerlas de pie y activa la circulación poniéndote en puntas de pie subiendo y bajando varias veces. Y si te animas a descalzarte por un rato… ¡mejor!
*PERIODISMO