Estos animalillos no son vistos a simple vista porque son diminutos, pero tan solo en una cama individual, podríamos encontrar hasta 1.5 millones de ellos y es que como se alimentan de las células muertas y las escamas de piel humana, nuestras camas o cualquier sitio afelpado es el lugar ideal para estos bichitos que al producir alérgenos que inhalamos a la hora de dormir, causan enfermedades como asma.
Éste es parte del informe que el Dr. Stephen Pretlove, de la Universidad de Kingston dio sobre esta investigación:
“Sabemos que los ácaros sólo pueden sobrevivir mediante la ingestión de agua de la atmósfera, utilizando glándulas pequeñas en el exterior de su cuerpo. Algo tan simple como dejar la cama sin hacer durante el día puede eliminar la humedad de las sábanas y el colchón, provocando que en consecuencia, los ácaros se deshidraten y finalmente mueran.”
Esta investigación sigue en curso y el siguiente paso es hacer más pruebas colocando ácaros en 36 casas de Reino Unido para comprobar más que esta teoría es cierta en especial con personas con pasma y otras alergias.
*AZTECATRENDS
