Este sábado 16 de abril más de 80 mil personas se dieron cita en el Estadio Azteca para decirle adiós a uno de los máximos ídolos de la música ranchera que nos ha dado nuestro país, Don Vicente Fernández.
Las primeras palabras de Don Vicente hacia su público fueron «Gracias a todos por lo que me han dado, eso que no se compra ni con todo el dinero del mundo, su presencia, cariño y respeto» las cuales dijo con voz entre cortada por la gran emoción que sentía.
Los acordes comenzaron a sonar para dar inicio con el maravilloso repertorio musical que «El Charro de Huentitán» tenía preparado para esta velada mágica, «Que te vaya bonito», al que siguieron otros de sus grandes éxitos, como «Me voy a quitar de en medio», «Mujeres divinas», «Hermoso cariño» o «Lástima que seas ajena», los cuales fueron coreados por el público en todo momento.
Entre trago y trago, Fernández pasó a cantar «A mi manera», siguiendo con «Volver, volver», melodía con la que habitualmente cerraba sus conciertos. Pero decidió finalizar con «México lindo y querido», tema que interpretó luego de echar a sus hombros una bandera de México.
Con el sombrero en la mano, Fernández recorrió el escenario de un lado a otro, con la mirada empañada. Se dio la vuelta para retirarse pero antes, una vez más, se llevó la mano a la oreja para escuchar los gritos de los asistentes, por lo que el público eufórico le expresó todo su cariño, esperando que Don Vicente no abandonara el escenario.
*BANDAMAX
