Tokio es ahora la sede del primer café de erizos del mundo, y el último de una larga lista de establecimientos con temas de animales en la ciudad. Situado en el distrito de Roppongi, el café se llama “Harry”, una referencia a la palabra japonesa para erizo.
Los erizos no son nativos de Japón, pero han sido desde hace mucho tiempo mascotas en la nación que se vuelve loca por todas las cosas adorables. En Harry, los amantes de los animales pueden disfrutar durante una hora de la compañía de estas adorables y espinosas criaturas por 1.000 yenes (9 dólares).
El café es el hogar de unos 30 amistosos erizos de diferentes razas, con los que se puede pasar el tiempo e incluso, llevarlos a casa. Un pizarrón enumera todas las razas disponibles para compra, y sus precios. Así que si a los clientes les resulta difícil desprenderse de los adorables roedores, una vez que su hora se ha terminado, tienen la opción de darles un hogar permanente.

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