Según reportan medios de Hermosillo, Sonora, todo se desarrollaba con normalidad en la fiesta realizada el pasado domingo. “Tony Tambor” cabuleaba con los presentes y de vez en cuando echaba chascarrillos a costa de otros… Sin embargo, lejos estuvo de imaginar que uno de los participantes del juego “La papa caliente”, no sería buen perdedor y, luego de irse triste a casa, cobraría venganza de manera manchada.
Ya sin la presencia del niño, vecino de la festejada, la fiesta continuó sin problema alguno… cuando de repente, un grupo de al menos ocho personas armadas con bates de béisbol, arremetieron contra la fábrica de risas, dejándolo en lamentables condiciones.
“De repente se me avientan tres o cuatro, con muchas palabras altisonantes, me tiraron en el suelo, me patearon”, narró el payaso a una radiodifusora local.
Además de tundirlo a él, los agresores también golpearon a dos de sus asistentes. Por si fuera poco, el equipo de audio con el que trabaja el buen “Tony Tambor” fue destruido.
Como siempre hay más de una versión de un mismo hecho, aquí la de la madre del niño… familiar de los agresores:
Según la doña, “Tony Tambor” se pasó de lanza con el menor: le gritó, se burló de él… e incluso se atrevió a correrlo de la fiesta.
“Todo se lo dijo con coraje, te lo puedo jurar. ‘¡Siéntate! ¡Te dije que te sentaras!’, le gritaba; le decía que era un chamaco feo, que se sentara. ‘¡Siéntate! Nunca vas a participar’, y el niño (seguía) con su manita levantada. Si para él era una broma, a mí no me cayó como una broma, a mí no me gusta como mamá ver que le están haciendo ese tipo de daño”.
Tras lo sucedido, el gremio de payasos se unió y pidió a las autoridades poner un alto a la violencia y castigo ejemplar contra los responsables del estado crítico en que se encuentra su compañero. No es para menos: por los golpes que sufrió, “Tony” podría perder un ojo, debido a un desprendimiento de retina.
*SOPITAS
