Un grupo de turistas sacó a un delfín franciscano del mar en una playa de Santa Teresita, Argentina, para tomarse una foto con él. Luego de que el mamífero permaneciera fuera del agua mucho tiempo, murió por deshidratación.
La Fundación Vida Silvestre comunicó que ese tipo de delfines no puede permanecer a la intemperie mucho tiempo.
«Tienen una piel muy gruesa y grasosa que le proporciona calor, por lo que la intemperie rápidamente le provoca deshidratación y la muerte», explicó la Fundación.
De igual manera, la Fundación informó que el cetáceo franciscano mide entre 1.30 y 1.70m de largo y está en peligro de extinción debido a que sólo se encuentra en Brasil, Uruguay y Argentina. Asimismo, Vida Silvestre hizo un llamado a la población para cuidar a los delfines.
«La ocasión sirve para informar a la población sobre la necesidad urgente de devolver a estos delfines al mar ante el encuentro con uno en la orilla. Es fundamental que las personas ayuden al rescate de estos animales, porque cada franciscano cuenta», señaló Vida Silvestre.
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