Cada vez que alguien envía sus pertenencias hacia algún lugar del país, espera que todo llegue a salvo e intacto. Uno no espera que ningún elemento falte o se dañe, pero si pasa, hay que lidiar con ello. Ese no fue el caso de una horrorizada clienta de la empresa de transportes Alaska Car.
Sam Owens, que vive en Alaska, decidió que quería conducir a Nevada así que organizó que le envíen su auto a Seattle a través de una empresa de transporte. Todo parecía haber ido sin problemas, hasta que llegó a Portland.
Fue allí donde la joven abrió su bolsa de maquillaje que había quedado en el coche mientras estaba siendo transportado, y afirmó haber encontrado esta espeluznante nota.
“Tomé sus condones… los usamos con una compañera de trabajo (cara sonriente). Me encantaría contarte al respecto.” Luego, el autor firma con una dirección de correo electrónico.
La shockeada mujer compartió el descubrimiento en Facebook alegando que la compañía le negó un reembolso, y que además le dijeron que tenían derecho a revisar sus pertenencias para “garantizar que no estuviera mintiendo sobre lo que hay en su coche”.
También afirma que ahora teme por su vida debido a que “un hombre, evidentemente, muy espeluznante” sepa su dirección.
*Periodismo.com





