Vista en el CES 2016, esta pieza de equipaje inteligente lleva la firma de NUA Robotics, una empresa de robótica israelí. La maleta tiene una cámara y una serie de sensores para perseguirte por una superficie plana al tiempo que evita obstáculos y a otras personas.
NUA se comunica por Bluetooth con una aplicación en tu móvil desde la que puedes saber dónde está, cuánto le queda de batería e incluso ver a través de sus ojos. También lleva una alarma antirrobo.
“Estamos intentando que la robótica sea algo natural en el día a día” explica NUA Robotics a Mashable. Pero en este caso, la robótica choca con la practicidad: la maleta es bastante lenta. “Por razones de seguridad”, dicen sus creadores, que aseguran que podría ir tan rápido como quisieran.
Aunque rudimentario, el concepto es muy futurista. Y me puedo imaginar cogiéndole cariño a una de estas maletas autónomas: además de perseguirte como un cachorrito, tiene la capacidad de recargar tu smartphone
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