Chronos es un pequeño disco de tres milímetros de grosor y 33 mm de diámetro que se sujeta a la parte inferior de cualquier reloj siempre que tenga al menos ese tamaño.
Se conecta al móvil mediante Bluetooth y su batería le permite operar durante tres días sin recargar. La carga es inalámbrica, y también es resistente al agua, aunque no se especifica en qué grado.
En esencia, el disco añade dos cosas a un reloj convencional. Lo primero es un sistema de notificaciones mediante un LED que cambia de color y vibraciones en la muñeca.
No parece mucho, pero se puede configurar de manera bastante amplia para asociar, por ejemplo, las llamadas o los mensajes de un determinado contacto a un patrón de luz y vibración concretos.
Lo segundo que añade es una plataforma sencilla para cuantificar nuestra actividad mediante un acelerómetro que mida nuestros pasos. Para ellos, Chronos es una solución intermedia, aunque un poco cara. Costará 99 dólares cuando salga a le venta en primavera de 2016
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