Cuando Abby Kingston se comprometió, de inmediato decidió su atuendo, un vestido de 120 años que fue usado previamente por otras 10 novias en su familia desde 1800.
El vestido de dos piezas perteneció originalmente a su tatarabuela Mary Lowry Warren y data de 1895. Ninguna de las hijas de Mary quiso usar la prenda, pero sus nietas sí lo hicieron.
Abby vio el traje por primera cuando tenía sólo 5 años, y pensó que era el vestido de una princesa.
Cuando se comprometió, Abby y su madre, comenzaron a rastrear el vestido, y fueron a Vermont a ver a Seiler, la cuarta novia en usar el vestido en 1960, que lo pasó a dos de sus hijas, que lo llevaron en 1989 y 1991. Finalmente el vestido llegó a sus manos.
Novia nro. 1: Mary Lowry
Cuando el vestido llegó estaba en muy mal estado. Lucía más marrón, las mangas estaban desintegradas, y la tela estaba llena de agujeros. No se parecía absolutamente a la manera que Leslie lo recordaba.
Solo una novia lo había lavado en seco, y cada una lo había ajustado a su figura, lo cual contribuyó al daño.
Novia nro 10: Ann Ogden
El vestido necesitaba algo más que una limpieza, y Abigail y su mamá contactaron a Deborah LoPresti, una diseñadora conocida en restaurar vestidos vintage, que pasó más de 200 horas trabajando en el vestido.
“Me sentía como Cenicienta la primera vez que me puse el atuendo completo”, dijo Abigail.
El 17 de octubre, Abigail será la novia # 11 en usar el vestido herencia de su familia. “No puedo dejar de llorar cada vez que la veo en el vestido”, dijo Leslie “Una cosa es que me lo pusiera, pero haber sido el vestido por su tatara-tatara-abuela es increíble.”
*Periodismo