El sacerdote mexicano Juan Manuel Martín del Campo y nuevo posible santo nació el 14 de diciembre de 1917 en Lagos de Moreno, Jalisco, desarrolló su trabajo eclesiástico en Veracruz, donde falleció en 1996.
Martín del Campo era muy apreciado y le llamaban “apóstol de la confesión”. Cuando hubo fallecido ya tenía “fama de santidad” por su trabajo como guía espiritual, consejero de muchos fieles y exorcista. Sus restos reposan en la parroquia San Jerónimo en Coatepec.
El jueves el Vaticano informó que el Papa Francisco sostuvo una reunión con el cardenal Angelo Amato, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, quien le sometió a su consideración el expediente del cura mexicano.
El sacerddote mexicano era considerado “siervo de Dios”, el nivel más bajo del proceso de canonización, y ahora por el reconocimiento que hizo el sumo pontífice sobre sus virtudes católicas “en grado heroico” accedió al título de “venerable”.
Su proceso de canonización ha avanzado rápidamente ya que toda la información sobre el caso fue entregada por la Arquidiócesis de Xalapa al Vaticano el 12 de marzo de 2011 y poco más de tres años después, sus “virtudes” fueron aprobadas por una Comisión de Teólogos el 25 de noviembre de 2014.
El pasado 22 de septiembre, el expediente fue analizado por una Comisión de obispos y cardenales que dio voto favorable, permitiendo someter su proceso a la consideración del Papa Francisco
En cada una de estas etapas se requiere confirmar la presencia de un “milagro”, una curación inexplicable o hecho prodigioso que ofrezca la certeza al vicario de Cristo para que lo eleve al honor de los altares, primero como “beato” y después como santo.
*StarMedia