Vaya revelación la que hizo Katy Perry durante un concierto que ofreció la cantante en una fiesta exclusiva de la Semana de la Moda de Nueva York, donde interpretó un tema, el cual significa mucho para ella.
Cuando se preparaba para cantar la canción ‘Firework’, Katy hizo una tremenda confesión:
«Siempre me siento como una marginada o una oveja negra porque yo no tengo la talla de un maniquí».
Y agregó:
«Con la siguiente canción quiero que recuerden cuando están haciendo sus cosas en el día y de pronto se les rompen los pantalones, se les caen dos curitas del talón, estás sudando y tienes café en toda la blusa, hablo de los asistentes. Todos somos humanos, todos empezamos de alguna manera».
¿Qué te parece la confesión de Katy Perry?