Greg Brown y Mitchell Moffit, quienes recogen en su libro AsapSCIENCE: Answers to the World’s Weirdest Questions, Most Persistent Rumors, and Unexplained Phenomena (Scribner) la explicación a este fenómeno cotidianos que ocurre en nuestro cuerpo y que no entendemos por qué se da.
Crujirse los nudillos… ¿es bueno o malo?
“Nuestros huesos están unidos por ligamentos y las áreas donde los huesos se unen son las articulaciones”, explican los autores. Así, cuando o bien nos cruje una extremidad o nos provocamos ese chasquido, lo que ocurre es que estamos estirando la articulación y los huesos se distancian el uno del otro.
“Las articulaciones como las rodillas, los codos y los dedos contienen un líquido especial que actúa como un aceite para minimizar la fricción”, comentan los expertos. Cuando se reduce la presión de la articulación los gases que contiene este líquido –como el dióxido de carbono– se apresuran a llenar el espacio que acaba de quedarse libre formando burbujas. “Al estirar las articulaciones demasiado la presión recae sobre estas burbujas y se genera ese crujido que todos conocemos.
“Los gases vuelven a generarse pasados unos 15 o 30 minutos, por lo que no se puede hacer sonar una articulación inmediatamente después de haberla crujido”, advierten los científicos.
FUENTE: http://informe21.com/