La mayoría de los nutricionistas afirman que tener una dieta balanceada es esencial para vivir una larga y saludable vida. Sin embargo, la familia Anderson considera que esas teorías no se aplican para todos y, por al menos dos décadas, han seguido un régimen de cero carbohidratos, solo comen carne. Curiosamente, sostienen que siempre se han sentido felices, fuertes y saludables.
Todo comenzó cuando Joe Anderson experimentó un menú con alta cantidad de proteínas, a mediados de 1990, y también cuando su mujer Charlene fue diagnosticada con la enfermedad de Lyme, y la única comida que podía consumir sin tener severas reacciones era la carne roja. “Lo que era demonizado por la comunidad de la salud a ella le daba fuerza”, cuenta Joe.
Así fue que la pareja pasó varios años de su vida leyendo libros y artículos sobre regímenes basados en grasa y carnes rojas.
Estaban interesados en entender por qué este extremo les funcionaba tan bien. Así, se convencieron de seguir con el hábito. Al principio, incluían otros alimentos como huevos, queso y suero. También, ingerían pescado, pollo y jamón. No obstante, comenzaron a sentir que nada los hacía sentir mejor que la carne. “Cuando más bifes comíamos, menos deseábamos otra carne”, explica Joe.
En la actualidad, Joe tiene 57 y Charlene 42, y son padres de Charlie de 10 y George de 8. Ambos comen carne todas las noches. Asimismo, no ingieren otra bebida que no sea agua y no le ponen sal a la comida. Tampoco utilizan especias para darle sabor a los platos ni toman suplementos para mejorar la dieta. En su lista de supermercado hay una sola cosa anotada y es carne.
Sin embargo, esto es muy caro y la cuenta por mes ronda entre los 1.000 y 1.750 dólares.
FUENTE: http://www.lahora.com.ec/