Según el mismo canal, la madre, identificada como Annegret Raunigk y abuela de siete nietos, tuvo a sus hijos por cesárea tras un embarazo de 26 semanas. Los cuatrillizos -una niña y tres niños- pesaron entre 960 y 655 gramos y midieron entre 32,5 y 30 centímetros y, como es habitual en partos prematuros, están en incubadoras.
Raunigk se sometió durante el último año y medio a varios tratamientos de implantación de óvulos por inseminación artificial fuera de Alemania después de que una de sus hijas, Lelia -que tiene actualmente nueve nueve años-, le expresara el deseo de tener un nuevo hermano.
Las posibilidades de supervivencia de cuatrillizos nacidos tras un embarazo de 26 semanas son bastante altas, aunque no se pueden descartar complicaciones. Sin inseminación artificial, las posibilidades de tener cuatrillizos se estima en uno entre 600.000.
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