Por eso, una empresa en Dubái creó una especie de mochila hecha con fibra de carbono que le permite a las personas alcanzar velocidades de hasta 200 kilómetros por hora.
La aventura inicia saltando de un helicóptero, y luego de desplegar las alas de dos metros el artefacto se mantiene en el aire gracias a dos propulsores turbo. El aparato permite realizar arriesgadas acrobacias y volar a 4.000 pies de altura.
Además, se puede ascender a una velocidad de 180 kilómetros por hora y descender a 300 kilómetros por hora. El traje pesa unos 55 kilos y sin duda alguna el que lo use puede disfrutar de una aventura no apta para cardiacos.
FUENTE: http://www.teletica.com/