Los enormes anillos, que miden 70 metros por 40, y pesan entre 40 y 50 toneladas, fueron puestos a la venta en el sitio web por Bernard Maas.
Este último los encontró abandonados en un cobertizo de su propiedad, después de comprar una fábrica en el Estado de Nueva Gales del Sur. Esta planta pertenecía a la empresa que fabricó los anillos, pero al ponerlos en venta online no estaba muy seguro de conseguir venderlos.
Para su sorpresa, 17 potenciales compradores se pusieron en contacto el miércoles anterior. El mejor postor se llevó la pieza por 21.100 dólares australianos (15.000 euros, 16.900 dólares americanos).
FUENTE: http://www.lahora.com.ec/