Cinco jóvenes desempleados de Gaza se las han ingeniado para construir un pequeño bote hecho con botellas vacías de plástico, proyecto con el que pretenden poner de relieve las duras condiciones que viven los gazanos por el bloqueo israelí.
La idea de construir una embarcación con materiales de desecho surgió hace tres meses y el bote ha despertado gran curiosidad entre los vecinos del puerto de Gaza, que observan sin dar crédito cómo la embarcación del color verde -por las botellas que lo conforman- flota e incluso navega junto a la costa de la Franja. Sus creadores, todos emprendedores de 25 años, cuentan con distintos estudios universitarios o formación profesional: un abogado, un contable, un ingeniero electrónico, un orfebre y un electricista.
“El bote puede ser empleado para la pesca o para navegar por ocio”, dijo Mohamed Obeid, licenciado en derecho hace dos años.
“La idea era simple, pero convertirla en realidad ha sido muy difícil”, añade este chico gazano.
Proyecto de 500 dólares y esfuerzo:
Los constantes cortes de electricidad que sufre la franja, a los que se suma la falta de materiales de obra o desecho para la construcción del barco, han demorado su elaboración. Pero sus creadores se muestran muy satisfechos del resultado final.
“Nos llevó tres meses construirlo”, asegura Obeid mientras sostiene uno de los remos de la flamante embarcación, hecha con botellas de alguna bebida gaseosa, antes de zarpar para un pequeño trayecto en el puerto de pescadores de Gaza.
“El barco no solo está hecho de botellas de plástico vacías, sino también con barras de hierro”, indicó, antes de precisar que junto a sus compañeros de equipo se han gastado 500 dólares para sacar adelante el proyecto.
Con un mensaje de fondo:
La Franja de Gaza está bajo control del movimiento Hamás desde 2007, año en que Israel inició un estrecho bloqueo que ha ido suavizando, pero que mantiene en pie y que se ve agravado por el constante cierre de la frontera de este enclave con Egipto.
Pero al margen de la política y la realidad, los jóvenes quieren lanzar al mundo el mensaje de que Gaza tiene otra cara aparte de la destrucción. Para Bahaa Obeid, el electricista que intervino en la construcción de la nave, la ejecución de la obra supone todo un logro: “Estamos orgullosos de lo que hemos logrado y espero que nuestro proyecto lleve a que más jóvenes palestinos, hombres y mujeres, desarrollen su creatividad”.
Pese a lo innovador del invento, el bote es más un símbolo de lucha y determinación de un pueblo que un medio para ir más allá de las seis millas de la costa de Gaza, límite autorizado por Israel a embarcaciones palestinas en virtud del último acuerdo de alto al fuego.
FUENTE: http://www.lahora.com.ec/
