Es necesario decir en este punto que para llegar a la radio tal y como la conocemos hoy en día hicieron falta varias personas. Fueron bastantes los ‘padres’ de la radio, y cada uno aportó lo suyo, aunque existe la creencia de que el inventor real de la radio es Guillermo Marconi. Lo cierto es que si su papel en la comercialización de este dispositivo fue imprescindible y gracias a su trabajo se convirtió en un verdadero éxito comercial, no es el verdadero (y único) ‘padre’ de la radio.
Heinrich Hertz fue uno de ellos, ya que fue la primera persona en demostrar que se podían propagar ondas electromagnéticas a través del aire, y el padre de las primeras patentes al respecto fue nada más y nada menos que Nikola Tesla.
Marconi conocía el trabajo del olvidado investigador, y la patente del italiano se basó en muchos otros trabajos previos, incluido el de Tesla. De hecho, la radio de Marconi se considera una de las razones por las que la tragedia del Titanic (1912) no fue tanta, ya que más de 700 personas sobrevivieron en lugar de perder la vida como lo habrían hecho si el barco hubiera seguido utilizando palomas mensajeras para comunicarse.
Aun así, detrás de la radio hay mucha más gente. El sueco Ernst Alexanderson fue el creador de un alternador de alta frecuencia que era capaz de producir ondas radiofónicas continuas, mejorando así la comunicación transoceánico e impulsando así el uso de aparatos inalámbricos en el transporte marítimo y en el contexto de la guerra; el canadiense Reginald Fessenden es quien está detrás de una de las primeras radiotransmisiones de voz y música; mientras que el neoyorquino Edwin Armstrong fue el creador de la modulación de la frecuencia (FM), en 1933.
*ELCONFIDENCIAL