Se dice que las herraduras son de buena suerte. Su forma se parece a otros símbolos venturosos, como el medio círculo o la media luna creciente, el óvalo y la “U”. El hierro del que están hechas se asocia con la fuerza y el poder, y para algunos pueblos antiguos también el caballo era objeto de reverencia.
El semicírculo proveniente del círculo que trazan el sol y la luna creciente simboliza la fertilidad y la buena suerte, tanto en culturas antiguas como en la actualidad.
El signo de la “U”, probablemente inspirado en la entrepierna humana, simbolizaba la maternidad o la virilidad, dependiendo de si sus extremos apuntaban hacia arriba o hacia abajo. Con frecuencia se usaban cuernos de algún animal para protegerse de los malos espíritus.
Los griegos hicieron las primeras herraduras, las cuales se fijaban a las pezuñas del animal con siete clavos. Los babilonios y los egipcios consideraban que el número siete era mágico, idea que perdura hasta nuestros días.
La unión de todos estos signos de buena suerte pronto dio por resultado que a las herraduras se les considerara poderosos amuletos capaces de traer fortuna o de rechazar espíritus malignos.
*RADIONOTAS