Para elegir a sus nuevas pasantes, los directivos de la central nuclear de Temelín, República Checa, idearon una competición, donde las aspirantes debían posar en poca ropa; sin embargo, el improvisado concurso ha sido calificado de ‘misógino’ y ‘poco ético’.
Mediante sus redes sociales, la terminal de energía subió los retratos de las diez candidatas, todas en casco y bikini; dichas ‘postales’ fueron tomadas al interior de Temelín.
Tras ser posteadas, no tardaron en llegar las críticas: “La competencia está absolutamente fuera de los límites de la ética. En pleno 2017 me parece increíble que alguien pueda obtener una ventaja profesional por su apariencia”, comentaron especialistas checos en derechos humanos.
Los organizadores justificaron el certamen como una forma de “promover” la educación técnica y extendieron una disculpa para quienes se sintieron ofendidos.
Esto no convenció a los cibernautas, “Desnudarse para obtener un puesto no es grave, sino degradante, repugnante y primitivo”, expresó uno de ellos. Lo más indignante: la pasantía es de dos semanas.
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