¿Te acuerdas de las aguas del ‘Chavo del 8’ que parecían de jamaica, eran de tamarindo pero sabían a limón? Pues algo así pasa con esta fruta que parece fresa, sabe a piña pero cuesta como el oro.
Su nombre es ‘Pineberry’ aunque en Japón es conocida como Shiroi Houseki (‘Joya blanca’), su apariencia externa es inversa a la de la fresa que todos conocemos; con la carne blanca y las semillas rojas. Contrario a lo que puedas pensar, esta fruta no ha sido modificada genéticamente. Más bien es una fruta híbrida que parece fresa y sabe como a piña.
¿El precio? 10 euros la unidad o 60 euros la docena. Este costo se debe a que es muy complicado hacerlas crecer y no se pueden producir en grandes cantidades.
Su nombre científico es Fragaria ananassa y surgió como un híbrido accidental entre dos especies americanas, Fragaria virginiana de América del Norte y la Fragaria chiloensis de América del Sur.