Ser una persona positiva y mantener una buena actitud pueden ser cosas MUY difíciles de lograr, especialmente en un año tan caótico como el 2020, pero definitivamente es verdad lo que dicen: en esta vida todo depende de la perspectiva con la que tomas las cosas.
Verle el lado positivo a la vida puede tener más efectos positivos de lo que esperabas, te decimos cuáles son todos los grandes beneficios de ser optimista y por qué te ayudará a mejorar tu vida.
¿Qué significa ser optimista?
Antes que nada, es importante que entiendas este concepto. El optimismo es la tendencia a vivir y juzgar nuestras decisiones de vida desde el lado más positivo o favorable; es decir, verle el lado bueno a la vida. El optimismo está estrechamente ligado con la gratitud ya que, tener en cuenta todas las cosas por las que estamos agradecidos, siempre puede desencadenar una buena actitud incluso durante tiempos difíciles.
Muchos estudios han comprobado que las mujeres optimistas viven más y que pueden llegar a desarrollar un cerebro más sano (y por tanto a obtener amplios beneficios con relación a su salud mental).
¿Cuáles son los beneficios de ser optimista?
Mejoras tus conductas
También está comprobado que ser optimista puede ayudar a empezar una vida más sana. Los individuos que son optimistas generalmente cuidan más de su cuerpo y su mente, es por eso que este tipo de personas adoptan conductas favorables para su vida (como ser más activos, hacer más ejercicio, comer más sano y visitar al doctor más frecuentemente).
Reducir el estrés
Quienes dedican más tiempo a ser positivos y tener una actitud optimista generalmente registran niveles de estrés más bajos. Esto es porque su percepción cambia y se vuelven más flexibles para adaptarse en situaciones difíciles.
Además, reducir el estrés en nuestro cuerpo es la clave para mejorar no solo nuestra salud, también nuestra apariencia.
Evita problemas cardíacos
Según un estudio de Harvard, las personas que fueron más positivas después de haber pasado por una cirugía relacionada a problemas del corazón tenían menos probabilidad de volver a ser hospitalizados. Estos resultados también reflejaron que los pacientes optimistas son más proactivos en los procesos de recuperación en cambio, los pacientes negativos en cambio son más propensos a experimentar ataques cardíacos.
Regula la presión en la sangre
Aunque no lo creas, otro beneficio de ser optimista está en que nuestros niveles de presión en la sangre pueden bajar.
¿A qué se debe? A que las emociones positivas generalmente afectan a nuestro cuerpo para bien y el optimismo ayuda a equilibrar los niveles de tensión, ansiedad y angustia, lo cual resulta en una mejor presión sanguínea.
