Apenas se conocen o tienen muy poco tiempo de haber comenzado a salir. Acaban de tener sexo y tú, por alguna extraña razón, dices algo que simplemente no tiene sentido.
Una nueva investigación publicada en el Boletín de la SPSP (Society for Personality and Social Psychology) detalla las razones por las que nos ponemos más sinceros o simplemente decimos cosas sin pensar, después de tener sexo.
Según el estudio, detrás de esos momentos incómodos hay una necesidad evolutiva para construir relaciones con nuestros compañeros sexuales. La conclusión, derivada de tres estudios, dice que los estímulos sexuales vuelven a la gente más propensa a revelar información sensible sobre sí misma.
Y, de hecho, después de soltar estos secretos, si todo sale bien, es mucho más probable que la pareja se vuelva más cercana. Así que esas conversaciones, a veces incómodas, que algunos inician después del sexo es la respuesta a fomentar una relación duradera con alguien con quien podríamos reproducirnos.
*SWAGGER
