Las autoridades en Indonesia empleaban elefantes entrenados, equipados con bombas y mangas de agua, para ayudar a patrullar los bosques y controlar los incendios.
Durante casi tres meses, la provincia de Riau en la Sumatra Oriental se ha visto cubierta por el humo de incendios forestales y tareas para despejar tierra, especialmente en zonas ricas en turba donde resulta difícil contener las llamas.
En el centro de conservación de elefantes del distrito de Siak, se emplean 23 elefantes entrenados como “vigilantes forestales”.
Los paquidermos transportan bombas de agua y otros materiales, patrullan con sus compañeros humanos las zonas quemadas del bosque nacional para asegurar que los incendios no reaparecen tras arder en la turba subterránea.
Se había entrenado antes a los elefantes para que ayudaran a las patrullas forestales a buscar a personas que se encontraran allí de forma ilegal y para resolver los conflictos frecuentes entre elefantes salvajes y la gente, al conducir a los elefantes que entraban en asentamientos humanos de vuelta a su hábitat, explicó Supertono, responsable de la División Forestal de Riau y que sólo utiliza un nombre.
*AP