Una de tantas muertes que nos impactaron en 2016 fue la de Carrie Fisher, quien dio vida a la Princesa Leia en la popular franquicia Star Wars.
Fisher luchó a lo largo de su vida contra la adicción a las drogas, y, de acuerdo con el informe de la necropsia al que tuvo acceso People, fueron estas las que terminaron con su existencia.
El informe especifica que, al momento de morir, la actriz tenía en su torrente sanguíneo cocaína, metadona, etanol y opio, así como rastros de MDMA.
La causa oficial del fallecimiento se había mantenido como consecuencia de una afección cardíaca, sin que se dieran a conocer mayores detalles. La hija de Fisher, Billie Lourd, dijo que su mamá luchó toda su vida contra la adicción a las drogas y las enfermedades mentales. y que estaba consciente de los estigmas sociales que estas condiciones acarreaban.
Fisher siempre habló públicamente de sus problemas de adicción, siendo la muestra más clara el libro semiautobiográfico Postcards from the Edge.
*SWAGGER
