Y aunque eso no quiere decir que pueda acabar con materiales tradicionales como ladrillos, cemento y yeso, su sistema promueve una nueva idea de la ingeniería.
Gutai construyó un prototipo de casa en su ciudad natal de Kecskemét, al sur de Budapest, con su gran amigo de la escuela de Milán Berenyi, después de años de investigación y desarrollo. La vivienda fue edificada con una donación de la UE y presenta los conceptos de ‘ingeniería líquido’.
¿Cómo funciona?
Paneles, algunos de acero y otros de vidrio, conforman la estructura de la casa y una lámina de agua queda atrapada entre las capas interiores, que iguala la temperatura a través del edificio. La casa es capaz de calentarse, en sí, cuando su exceso de calor se guarda en los cimientos del edificio o en el almacenamiento externo, para ser devuelto a las paredes cuando la temperatura baja.
La temperatura interior también se puede modificar mediante un sistema de monitorización similar a la calefacción central. Este es un sistema muy eficiente y sostenible: la vivienda produce su propia energía y se vuelve más independiente de los proveedores de energía, lo que podría reducir las emisiones de carbono.
“Se ahorra energía cuando se compara con un edificio similar con grandes superficies de vidrio; es una solución muy limpia y sostenible”, dice Gutai.
FUENTE: http://www.lahora.com.ec/
