Una especie de pecera para abejas, pero mucho más amigable. El sistema fue pensado para crear un “forma tangible para conectar a las personas y las abejas”, afirmó su creador Mike Zaengle.
La colmena puede instalarse en interiores y exteriores, y viene con un filtro de luz rojo, que ayuda a las abejas a mantener sus ciclo natural, más allá de la luz artificial del ambiente en que se encuentren.
También tiene incluido un tubo de transferencia, para que las abejas pueden entrar o salir de la colmena (y visitar a sus vecinas) cuando les plazca.
El diseño de la colmena es modular, o sea que se pueden apilar tantas como de desee para expandir la colonia.
La instalación es muy sencilla, viene con todos los accesorios necesarios para adosarla a la pared, y tiene un cajón de limpieza, que recoge los desechos del fondo de la colmena, para mantener a las abejas en un ambiente limpio.
Las abejas se alimentan gracias a un comedero ubicado en la parte superior, donde se dejan flores para que los trabajadores insectos consuman.
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