– Los ambientadores no eliminan los malos olores sino que desprenden otros más fuertes que nos impiden detectar los primeros. Que éstos sean legítimamente ecológicos, biodegradables y libres de químicos agresivos.
– Evita usar productos agresivos: limpiahornos, lejía, etc., que impiden los procesos biológicos de depuración del agua. Nunca tires productos tóxicos, pintura o aceite de cocinar al desagüe. Llama a la empresa de agua y alcantarillado y pregunta. Esa es la salida moralmente correcta y tendrás a tu consciencia feliz. Lo otro, tirar donde te apetece para ser un “borrego” mas de los que sobran.
– Para ahorrar agua, instala un sistema de doble descarga en el inodoro, ya que vaciar la cisterna entera supone gastar de 10 a litros. Repara los grifos que gotean. Una gota por segundo son 30 litros al día. Hay que poner el hombro al cuidado del medio ambiente.
– Tapa siempre las cazuelas para no despilfarrar calor. La olla exprés es la mejor opción: ahorra tiempo y energía. Si no, son preferibles las cazuelas de hierro, acero inoxidable o barro antes que las de aluminio.
– En la alimentación, evita la comida basura o precocinada, ya que suele contener muchos aditivos y conservantes y viene sobreempaquetada. Procura consumir alimentos frescos, de temporada y de producción local.
*NATURA