Un señor de 84 años llamado Vicente compró un terreno en Brasil hace más de 40 años y se dedicó a plantar una selva ahí.
Durante los setenta, el gobierno en Brasil ofreció muchas oportunidades para impulsar la agricultura, pero Vicente usó estos créditos justo para lo contrario: preservar un segmento de jungla.
Después de trabajar un tiempo en la ciudad cuando era un chico, vendió el negocio que tenía y compró 30 hectáreas en las montañas. Luego, dedicó su vida a plantar más de 50,000 árboles ahí.
Un reportero de la BBC entrevistó a Vicente y él le contó que en ese entonces, la gente le decía que no iba a poder ver el resultado de su esfuerzo porque los árboles tardaban mucho en crecer.
Vicente siempre contestaba que alguien había plantado los árboles que él veía, así que él haría lo mismo. Lo más hermoso de esta historia es que según Vicente, en el ’73 sólo había pasto en su terreno y ahora hay toda una selva a la cual han regresado animales de todo tipo como tucanes, roedores, jabalíes e incluso jaguares y ocelotes.
Además, el agua corre nuevamente por la montaña, pues antes no lo hacía.
*Imágenes: BBC
