Investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts –MIT, por sus siglas en inglés- lograron construir un avión funcional que no usa la propulsión tradicional, no usa combustible y no tiene piezas móviles.
El modelo conceptual pesa un poco más de dos kilos y su funcionamiento se basa en lo que se conoce como propulsión de viento iónico. Esta propulsión utiliza el campo magnético para acelerar los iones que entran en contacto con el aire y crean un ‘viento’ que levanta al mismo tiempo que empuja el mini avión hacia adelante.
Este sistema solo había vivido en la teoría, pero ponerla en práctica fue más difícil, explicó la MIT Technology Review.
El mecanismo requiere un par de electrodos, uno colocado frente al otro. Se bombea voltaje en un electrodo y permite que los iones se formen en el aire y fluyan de un electrodo al otro. Cuando las partículas cargadas chocan con otras, se crea el viento.
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